Llame a Simmons y Fletcher, P.C., si un centro médico no supervisó a su ser querido en la PACU.
Independientemente de lo sencillo o complejo que sea el procedimiento médico, la anestesia puede hacer que baje la tensión arterial de una persona. Incluso después de la cirugía ha terminado, su ser querido debe ser monitoreado de cerca para asegurarse de que su corazón no se detiene de repente. En Simmons and Fletcher, P.C., llevamos años ayudando a las víctimas de lesiones a buscar justicia cuando ellos o sus seres queridos sufren una negligencia. Colaboramos con otros abogados que se dedican exclusivamente a casos de negligencia médica para asegurarnos de que usted reciba la mejor representación posible. Cuando usted contrata a nuestro equipo, usted obtiene un trabajo de calidad en base a honorarios de contingencia, lo que significaque usted no paga nada por adelantado y no hay honorarios a menos que se haga una recuperación para usted.

(No es un cliente real.)
¿Por qué hay que vigilar a los pacientes después de la cirugía?
Siempre hay riesgos cuando un paciente se somete a una intervención quirúrgica. Sin embargo, muchos de los efectos adversos pueden prevenirse o revertirse si se detectan a tiempo. Durante la recuperación inicial hay algunas cosas que deben vigilarse:
- Las elevaciones de temperatura indican que el paciente puede tener una infección que comienza en la zona quirúrgica.
- La disminución de los niveles de oxígeno puede deberse a que la respiración del paciente se deprima o se detenga por completo como efecto secundario de la anestesia y/o los analgésicos utilizados.
- La disminución o caída del pulso indica que el corazón no bombea suficiente oxígeno al cerebro.
- Colapso respiratorio.
- Colapso de garganta.
- Dolor.
- Reacciones alérgicas a medicamentos.
Encefalopatía hipóxico-isquémica (HIE) en la UPA
La encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI) es un tipo de daño cerebral provocado por la falta de oxígeno en el cerebro. Una forma de que esto ocurra en la UPA es que el personal no controle los patrones respiratorios del paciente tras la administración de analgésicos narcóticos. Se sabe que los opiáceos administrados para aliviar el dolor, como el fentanilo o el Demerol, causan depresión respiratoria. Si no se vigilan las constantes vitales de un paciente mientras se encuentra bajo la influencia de un fármaco opiáceo tan potente, el paciente puede dejar de respirar y/o respirar correctamente. La falta de oxígeno resultante puede provocar graves daños cerebrales permanentes.
Otra forma en que puede producirse la encefalopatía hipóxico-isquémica (HIE) en un paciente que se encuentra en la Unidad de Cuidados Postanestésicos es mediante un colapso respiratorio. Esto puede ser el resultado de un colapso pulmonar o de un colapso de garganta. El colapso de garganta puede producirse en pacientes (especialmente obesos) inconscientes y tumbados boca arriba sin vigilancia. Esto puede ser aún más probable en pacientes que requieren una traqueotomía. Independientemente del estado del paciente, debe realizarse una monitorización adecuada de las constantes vitales que permita a médicos y enfermeras prevenir la falta de oxígeno antes de que provoque lesiones cerebrales permanentes irreversibles.
Llame para una consulta gratuita
Si sospecha que su ser querido sufrió una encefalopatía hipóxico-isquémica por privación de oxígeno debido a la negligencia en la supervisión de su recuperación en la unidad de cuidados postanestésicos, debe ponerse en contacto con Simmons and Fletcher, P.C. para una evaluación gratuita de su caso. Aceptamos llamadas en todo el país y nuestro teléfono está abierto 24/7 para discutir su caso. La llamada es gratuita, la consulta es gratuita y si tomamos su caso, no le cobramos un centavo a menos que hagamos una recuperación. Llámenos hoy al (713) 932-0777,